Puesto 3 concurso de cuentos: «Tributo al hospital mental»

Tributo al hospital mental

¿Qué hago acá? ¿Ustedes quiénes son? ¡Suéltenme! Interrogantes constantes del ya conocido “el loco Mejía”, quien en una mañana del año 1982 en los pasillos de la casa de locos ubicada en el alto de bermejal vociferaba y cantaba constantemente los versos que representaba la más grande insignia para el departamento de Antioquia “el canto antioqueño”; Esta era la casa de locos donde se albergaban 39 locos quienes para la época eran considerados los enfermos aislados de la sociedad quienes no cabían en la normalidad del departamento y la ciudad, allí se encontraba entre tantos locos ese poeta y escritor quien en múltiples fantasías quizá en su estado de alteración inspirado, cantaba y cantaba cada uno de sus escritos. Pero es que ser hospital para locos no fue tarea fácil pues las demandas sociales y económicas pedían a gritos su creación, ¡es que había que institucionalizar a los locos criminales y a los habitantes de la calle y eso sí que no era tarea fácil! Volvamos con el loco Mejía, ese era mi bisabuelo a quien mi abuelo acompañaba constantemente en sus visitas a la casa de los locos, y es que mi padre me cuenta que mi bisabuelo duró más de 30 años hospitalizado y la muerte lo alcanzó hasta ese lugar.

En el año de 1949 se comienzan a dar terapias quirúrgicas dice mi abuelo que una craneotomía, no sé qué signifique eso pero suena muy feo y hasta me cuenta que los resultados fueron desastrosos, menos mal mi bisabuelo ya no hacia parte de esos experimentos porque usted se imagina mi bisabuelo sin cabeza ¡eso sí que debe ser doloroso¡ Posteriormente debido a estos resultados y a la gran demanda de enfermos mentales fue creado el manicomio departamental y lo que hoy conocemos de hospital mental de Antioquia en Bello en el año de 1958. En 140 años nosotras las familias Antioqueñas y colombianas hemos tenido la fortuna de contar con el hospital mental más grande de Colombia.

Mi bisabuelo hace parte de esta historia como uno de los hijos insignias, pero es que yo debía saber que era el hospital mental y que hacen allí porque es que trabajar con locos no debe ser tarea fácil. Visité sus instalaciones y me di cuenta que las personas que trabajan allí son cálidas, amables y que tratan muy bien a los pacientes, también me di cuenta que están en proyectos de formar un nuevo hospital, yo creo que donde mi bisabuelo tuviera la fortuna de estar en esta época se haría el loco para estar con ustedes. Me enamoré tanto de su historia y de su forma de hacer las cosas que estudié y me formé como…. No les voy a decir porque de pronto me tildan de loco, es que no vayan a creer la locura se hereda solo les puedo decir que ya hago parte de su grupo de trabajo, tengo la fortuna de ser empleado del Hospital Mental de Antioquia, represento al loco Mejía, replico sus poemas, sus versos, sus enseñanzas y busco que los pacientes y el personal del hospital tengan el mejor trato posible, resaltando los valores institucionales; es que trabajar aquí es una verraquera, ustedes que creen, estamos creciendo y pronto seremos líderes de salud mental en América latina y con las mejores instalaciones hospitalarias que permitan atender a los pacientes. A mi bisabuelo en el cielo le rindo este tributo devolviendo a la sociedad lo que hicieron por él, con un trato humanizado.